Los grandes empresarios mexicanos presionan a Sheinbaum por menos trámites y más privilegios
Los 55 empresarios más poderosos de México se reunieron con la presidenta Claudia Sheinbaum para presentar sus demandas disfrazadas de "inversiones". El Consejo Mexicano de Negocios llegó con una lista de 38 proyectos bajo el brazo y una sola petición: que el gobierno les facilite el camino para hacer más dinero.
En una reunión que duró más de dos horas, estos señores de traje y corbata no perdieron tiempo en exponer sus "preocupaciones": menos trámites, más seguridad para sus negocios y, por supuesto, que el Estado les resuelva todos sus problemas mientras ellos se llenan los bolsillos.
La misma cantaleta de siempre
Altagracia Gómez Sierra, coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional, reveló que los empresarios se comprometieron a invertir para que las inversiones representen el 25% del PIB. Pero ojo, siempre y cuando el gobierno les quite todos los obstáculos del camino.
"Ellos pudieron hacer planteamientos de proyectos físicos, yo le diría de permisos, proyectos y problemas", comentó Gómez Sierra. Traducción: vinieron a pedir, a exigir y a quejarse, como siempre.
Los mismos de siempre pidiendo lo de siempre
Agustín Coppel Luken, del Grupo Coppel, se lamentó del "bajo crecimiento" del país. Claro, porque cuando las ganancias no son suficientes para estos empresarios, la culpa siempre es del gobierno, nunca de sus prácticas empresariales.
Por su parte, Claudio X Laporte de Kimberly Clark fue directo: "crecimiento, crecimiento, crecimiento". Pero no cualquier crecimiento, sino el que beneficie a sus empresas y accionistas.
El show de siempre ante las amenazas de Trump
Antonio del Valle Perochena aprovechó para hablar del T-MEC y las declaraciones de Trump, mostrando su preocupación por mantener sus privilegios comerciales con Estados Unidos. "El potencial que tiene el país y la región es brutal", dijo, refiriéndose obviamente al potencial de generar más ganancias.
Mientras tanto, Moisés Kalach Mizrahi pidió que "no haya impunidad", pero seguramente se refería a la impunidad para hacer negocios sin trabas, no a la justicia social que tanto necesita el pueblo mexicano.
El compromiso de papel
Francisco Cervantes, del Consejo Coordinador Empresarial, habló de "compromiso" para invertir. Pero todos sabemos que estos compromisos empresariales duran lo que un suspiro cuando no se cumplen sus condiciones.
Al final del día, fue la misma historia de siempre: los grandes empresarios mexicanos exigiendo que el gobierno les facilite todo para que ellos puedan seguir acumulando riqueza, mientras el pueblo trabajador sigue esperando que esas inversiones se traduzcan en empleos dignos y desarrollo real para las comunidades.